Seguro que quieres saber cómo sembrar orégano dentro de tu casa para seguir sumando alimentos y especias a tu jardín particular. Enhorabuena, has llegado al artículo que te va a mostrar todo lo que necesitas para obtener buenas plantas de orégano, secarlas, conservarlas y consumirlas para disfrutar de todo su sabor y aprovechar sus excelentes cualidades y beneficios a la salud.
El orégano, uno de los condimentos estrella de cualquier pizza, no presenta ninguna complicación a la hora de cultivarse. Es posible obtener buenas cosechas con muy poco esfuerzo y cuidados, ya que es una planta resistente que puede cultivarse bien en diferentes partes del mundo, soportando incluso zonas áridas. Una planta de orégano no va a requerir ni mucho riego ni mucho abono.
Cómo sembrar orégano. 3 formas
Antes de informar sobre cómo plantar orégano, hay que saber que existen tres formas diferentes de ejecutar esta acción; por división de la mata, con semillas y por esquejes. Pasemos a verlas brevemente.
1. Por división de la mata
Al llegar la primavera con la mata de orégano traída del vivero, se separará y dividirá en plantas diferentes para obtener un crecimiento más frondoso y plantas más grandes.
2. Por semillas
Es poco común, pero puede hacerse incluso en interiores. Germinarán en dos semanas, llevándose a cabo en primavera y en semilleros preferiblemente. La composición del suelo deberá ser, aproximadamente, de 1/3 de tierra arcillosa, 1/3 de fertilizante orgánico y otro más de arena mediana. La semilla se introducirá a una profundidad de 5 cm.
3. Por esquejes
Con este método la planta crecerá rápidamente y sin problemas. Se realizará el corte de la rama cuando esta tenga aproximadamente 15 cm de alto, se quitarán las hojas desde la mitad hacia abajo. Posteriormente, se introducirá en un recipiente con agua, se mantendrá cubierta hasta la mitad aproximadamente, y se espera hasta que aparezcan las raíces. Con las raíces se plantará con una distancia media entre esquejes de 30 cm.
Cómo plantar orégano en casa, guía paso a paso
Como ya se ha indicado, el cultivo del orégano es bastante sencillo. Se recurre normalmente a las semillas, ya que suelen fructificar con normalidad. Se pueden sembrar directamente en el suelo, en macetas o en semilleros, teniendo en cuenta no enterrarlas más del doble de su diámetro para no entorpecer su crecimiento. También, como se ha visto anteriormente, se puede optar por los plantones o por los esquejes.
Si se ha elegido la opción de plantar con semillas es importante que la temperatura no sobrepase los 20ºC, de este modo, se verán los brotes en tan solo 10 días. La temporada aconsejada para sembrar es entre la primavera y el otoño.
Como cuidar la planta de orégano en cuanto al terreno, hay que crear las condiciones para que la maceta tenga un buen drenaje que evite el exceso de humedad que pueda hacer proliferar hongos nocivos o pudrir las raíces. Lo aconsejado es un riego semanal, en verano si está a la sombra, pero en exteriores dos veces y, si está a pleno sol, tres o cuatro veces a la semana. Son plantas que soportan muy bien la acción solar directa.
Para que crezca con fuerza se deberá suministrar a la tierra abono orgánico o humus de lombriz cada seis meses de media.
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La cosecha
Una vez el orégano esté formado, es posible multiplicarlos a través de la división. Para llevar a cabo esta acción, habrá que regar la maceta al menos una hora antes. Se extraerá el hijuelo con raíz para poder trasplantarlo a otro tiesto y que agarre con seguridad.
Como sucede en otras hierbas aromáticas, se deber retirar los capullos de las flores cuando empiecen a salir porque debilitan la planta y hacen que tenga menos sabor.
Ya sabes como sembrar orégano, pues bien, para recolectar el orégano hay que esperar a que la planta mida 15 centímetros como mínimo y cortar la planta a unos 2 centímetros de la base. No hay que preocuparse ya que volverá a rebrotar y, en poco tiempo, se obtendrá una planta nueva completamente sana.
El orégano cortado es un un ramo que se dejará secar de la forma tradicional, que consiste en atar el ramo y colgarlo boca abajo en un sitio ventilado y a la sombra. Cuando pasen unos días y las hojitas estén completamente secas, frotaremos los tallos con las manos para que se desprendan y dejar la especia tal como se presentan en cualquier tienda.
Una vez seco y deshojado, lo guardamos en un frasco hermético, utilizándolo para todas las recetas que se quieran o para hacer infusiones, ya que el orégano es también una planta medicinal con múltiples beneficios.
Características de la planta de orégano
Ya sabemos como sembrar orégano, una planta aromática utilizada en numerosos platos, sobre todo en la cocina mediterránea, que puede llegar a durar hasta seis años. En todo ese tiempo no nos quedaremos sin el condimento, ya que cada planta ofrece una buena cantidad de hojas, que son las que, dejándolas secar, ofrecerán su intenso aroma y sabor y se podrán consumir. La planta de orégano es originaria de zonas montañosas, principalmente del sur de Europa, Asia Occidental y Gran Bretaña.
Pero, ¿Cómo es la planta de orégano? Pues bien, este arbusto posee un tallo de color cobrizo de unos 45 cm de alto, pequeñas hojas ovaladas que llegan a medir entre 2 y 5 cm de ancho. En la época de floración, de mayo a junio, ofrece diminutas flores rojas y blancas, rodeadas de hojas rojizas aún más pequeñas. Su esencia aromática se expande desde unas pequeñas glándulas de color amarillo repartidas por toda la planta.
En cuanto a su sabor es muy agradable y combina perfectamente con la mayoría de los alimentos utilizados en la dieta mediterránea. Son las hojas del orégano las que se consumen, tanto secas como frescas, aunque en la cocina tiene más importancia su aroma que su sabor, que es intenso y profundo. También se utiliza como planta ornamental y medicinal.
El orégano (Origanum vulgare L.) pertenece a la familia de las Lamiaceae (Labiatae), de la que también forma parte la albahaca (Ocimum basilicum L.), la albahaca de clavo (Ocimum gratissimum L.), la menta (Mentha arvensis L.), la lavanda (Lavandula angustifolia Mill.), el romero (Rosmarinus officinalis L.), la salvia (Salvia officinalis L.) y las especies Origanum majorana L y Origanum vulgare, que son las que abundan más entre las 205 especies existentes del género Origanum.
Otros nombres que recibe el orégano son furiégano, órgano, oreganín, orégano, mejorana silvestre, orégano común, orégano trenzado, orégano turco, orégano nano, orenga, oriégano, perigüel, urégano, uriégano, uriéganu…
Se puede utilizar fresco, aunque el aroma de sus hojas aumenta si se deja secar. Al igual que otras hierbas, el orégano pierde su sabor con la cocción, siempre será mejor añadirlo al final de la preparación.
Propiedades del orégano
No son pocos los consumidores que se preguntan si el orégano es una planta medicinal, la respuesta es claramente sí. El orégano como planta medicinal ha sido ampliamente estudiado y utilizado desde tiempo inmemorial. Contienen vitaminas A, C, E y K, fibra, folato (vitamina B), magnesio, hierro, vitamina B6, calcio y potasio. Así mismo, es una planta portadora de taninos, ácidos fenólicos, flavonoides, aceites esenciales, como el carvacrol, el timo y el origaneno.
Por todos estos componentes del orégano, el organismo se beneficia de las siguientes formas.
Beneficios de consumir orégano para la salud
Saber cómo sembrar orégano no solo se disfruta haciéndolo sino que podremos aprovechar sus muchas cualidades saludables. La enorme cantidad de propiedades que posee le dan la categoría de planta medicinal, sobre todo por sus efectos antioxidantes (42 veces más potente que la manzana), antimicrobianos y antivíricos. Tiene propiedades altamente positivas para el sistema digestivo como tratamiento para los trastornos en el tracto gastrointestinal y como alivio para resfriados y catarros, ya que también tiene efectos analgésicos, antisépticos y antiinflamatorios.
La infusión de orégano ofrece el efecto de acelerar la digestión, mejorar los problemas de estreñimiento y reducir la flatulencia. Su aceite disminuye algunas cepas de parásitos gastrointestinales e inhibe patógenos transmitidos por los alimentos, como la listeria, salmonella y E. Coli. También es recurrentemente utilizado para el tratamiento de úlceras bucales y para combatir el mal aliento.
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Recetas con orégano
Por todos es conocido el aporte de sabor y aroma que ofrece a las comidas. La popular expresión “No todo el monte es orégano”, que alude a la gastronomía y a su origen etimológico «hierba que alegra el monte», también es ampliamente conocida. Sin lugar a dudas, es la especia rey de la cocina mediterránea, especialmente la italiana.
Una vez que sabemos cómo sembrar orégano y recolectarla es el momento de disfrutar de su sabor. Entre las recetas más reconocidas que utilizan del orégano como condimento cabe destacar los mojos, los tomates al horno, el pan de ajo, pizzas, la lasaña, las pechugas de pollo a la napolitana, las papas guisadas, la salsa boloñesa, el atún zahareño, el pastel de Ricota y la sopa de coliflor. No hay que olvidar que es un magnífico acompañante en aderezos para ensaladas, platos fríos, vegetales o huevos.
Algo que muy poca gente sabe es que añadiendo orégano a la carne antes de cocinar se reducen los compuestos tóxicos que se crean en el proceso de cocción. Interesante, ¿verdad?
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