Las mascarillas higiénicas reutilizables y transparentes forman parte de ese exclusivo mundo de productos que contribuyen a reducir daños a los ecosistemas. Se trata una forma muy sencilla de actuar cuidar el medioambiente, como estas otras. Y es que, de forma completamente improvisada, como medida de emergencia, la población ha tenido que recurrir al uso masivo de mascarillas.
Esto ha producido un alarmante crecimiento de residuos contaminantes completamente nuevos, las mascarillas desechables. En este sentido, utilizar los nuevos modelos de mascarillas higiénicas reutilizables y transparentes logrará una importante reducción de esta basura, al ser más duraderas y útiles.
Las cifras son terroríficas en este sentido. Alrededor de 130.000 millones de mascarillas se han estado utilizando mensualmente desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el covid-19. De esta ingente cantidad, nada menos que el 75 % acabará en el mar o llenando vertederos, según estimaciones de la propia ONU.
Sin ir más lejos, solo en España se estima que se han utilizado alrededor de 650 millones de mascarillas quirúrgicas, lo que significa 1.300 millones de toneladas de plástico. Estos datos aportados por la asociación ecologista Greenpeace invitan a recurrir cuanto antes a la mascarilla transparente y reutilizable.
El uso y tipos de mascarillas higiénicas reutilizables y transparentes
Conviene recordar que estos objetos actúan de barrera que reducirá o evitará que las gotículas respiratorias que se emiten al toser o estornudar transmitan algún agente infeccioso. Es decir, cumplen con la misma función que cualquier otro tipo de mascarilla quirúrgica o autofiltrante, con la ventaja de favorecer la comunicación.
Con las mascarillas transparentes las personas sordas podrán seguir manteniendo una comunicación fluida con la lectura de los labios. Del mismo modo, las personas sin este tipo de limitaciones físicas sabrán reconocer mejor los estados de ánimo y expresiones en cada conversación.
Por otro lado, como ya se ha comentado, el medioambiente se verá mejorado por el aumento de tiempo de uso que supone poder lavarse y volver a utilizarse. La ecología es un valor fundamental que cada vez más empresas tienen presente, valga como ejemplo las mascarillas bejar que ofrecen una línea de mascarillas compostables.
En cualquier caso, se debe saber que existen tres tipos de mascarillas en cuanto la protección que ofrecen a sus usuarios; las mascarillas quirúrgicas, las autofiltrantes y las higiénicas.
Mascarillas quirúrgicas
Son las que habitualmente utilizan los profesionales de la sanidad en procedimientos como la cirugía para proteger al paciente de posibles contagios. Estas mascarillas se han popularizado con la llegada de la alerta sanitaria y la posterior etapa pandémica producida por el covi-19. Y es que se consideran aptas para que pacientes y otras personas reduzcan el riesgo de propagación de este o de cualquier otro virus o infección.
Su capacidad de protección se mide en base a la Eficacia de Filtración Bacteriana (BFE) que posea. Tres son los tipos en los que se divide; Tipo I (BFE ≥ 95%), Tipo II (BFE ≥ 98%) y el IIR, resistentes a los fluidos biológicos, como las salpicaduras de sangre, por ejemplo.
Mascarillas autofiltrantes
Estas otras están compuestas por un filtro de microparticulas que tiene como función proteger a su portador de la inhalación de contaminantes ambientales, como pueden ser los agentes patógenos, antibióticos, químicos…
Su clasificación se determina en función de la eficacia de filtración mínima, de este modo, se dividen en FFP1 (78%), FFP2 (92%) y FFP3 (98%). Las mascarillas ffp2 y ffp33 están capacitadas para proteger al usuario frente a la infección del coronavirus y evitar la transmisión desde el portador hacia un tercero.
En un principio, las mascarillas ffp2 deberían ser utilizadas únicamente por los profesionales sanitarios dedicados a atender a las personas infectadas por el COVID-19. Sin embargo, su extraordinaria eficacia ha propiciado que se extienda su uso por toda la población, reduciendo notablemente los niveles de contagio. Las FFP3 se reservan para aquellas situaciones y entornos en las que se utilicen aerosoles que favorecen el contagio, como puedes ser la intubación traqueal o la ventilación manual.
Las mascarillas higiénicas reutilizables
Estas son las mascarillas que deberían ser utilizadas por todos aquellos que no tienen síntomas o no son susceptibles de utilizar mascarillas quirúrgicas ni filtrantes, y en aquellas situaciones excepcionales en las que, por falta de existencias de otro tipo, las hagan recomendables.
Durante el tiempo pandémico del covid-19, estas mascarillas reutilizables se utilizaron, en combinación con otras medidas sanitarias, para contribuir a minimizar el riesgo de contagio de un portador a una persona sana o asintomática.
Como cabe suponer y se ha insistido durante todo este artículo, las mascarillas higiénicas reutilizables son las más recomendables, pero habrá que someterlas a un mantenimiento mínimo. Se tendrán que lavar y secar con periodicidad y siguiendo las recomendaciones del fabricante. Así mismo, después de cada lavado, se deberá llevar a cabo una inspección visual para detectar algún daño, rotura o desgaste.