Plantar tomates en casa es una de esas actividades apacibles que hace que contribuyas a tener un medioambiente más limpio y un mejor estado de salud, tanto física como psicológicamente.
El tomate es una hortaliza originaria de América, introducida en Europa por los conquistadores españoles como planta ornamental, pero no es hasta el siglo XVIII cuando se cultivará con fines puramente alimenticios.
Cultivar tomates en casa lo puede realizar cualquier persona, con muy poco coste, no hace falta dedicarle mucho tiempo y tampoco se precisa de mucho espacio.
Se pueden plantar tomates en terraza, en el patio o en el balcón de casa, cultivándose en una maceta o en una jardinera. En cualquier caso, es importante que posea la profundidad suficiente.
Hay una grandísima variedad de tomates, diferenciándose en su forma, color, textura, sabor (los hay con sabor más o menos ácidos, dulzones, etc.), carnosos…
¿Cuándo se siembran los tomates?
En España, la mejor época para plantar tomates es desde marzo a junio, que es cuando el riesgo de heladas es menor. La temperatura óptima para que la planta se desarrolle bien durante el día sería entre 20 y 30º C y por la noche entre 12º y 16º C. Por debajo de los 10º C, la planta sufriría mucho e incluso podría morir.
Para que la tomatera agarre y crezca bien, solamente necesita abundante agua y entre 6 y 10 horas de luz solar al día.
Materiales para plantar tomates en una maceta
El procedimiento para sembrar tomates en una maceta es similar a plantar tomates en una jardinera.
Lo primero que hay que obtener son las semillas de tomate, a ser posible ecológicas, o bien plantas en crecimiento (plántulas).
A continuación, comprar la maceta, preferible que sea de plástico para que no pese mucho y se pueda cambiar de sitio con facilidad, tendrá unos 35 centímetros como mínimo de alto y otros tantos centímetros de diámetro. Hay que practicarle unos agujeros en el fondo de la maceta para que pueda drenar el agua.
También hay que adquirir un plato para ponerlo debajo de la maceta, para que recoja el agua después de haber regado. También es necesario conseguir una guía, que puede ser de plástico o una caña pequeña para el apoyo y ayuda de un crecimiento vertical de la planta.
Para finalizar, es esencial un buen sustrato, o sea, tierra para macetas y compost, abono natural para enriquecer la tierra, sin olvidar la gravilla o arlita (arcilla expandida de poco peso) para facilitar el drenaje.
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Cómo sembrar tomates en casa paso a paso
Lo primero es tener las semillas de tomate, éstas se pueden obtener de dos maneras distintas, se compran en una semillería o bien se extraen de un tomate que tengamos en casa.
Si se compran, pues nada, tan solo hay seguir las instrucciones que trae la bolsita, si no, a continuación, se explica cómo se preparan las semillas de tomate para sembrar.
Plantar tomates en casa a partir de las semillas de un tomate
Lo primero es cortar el tomate de manera transversal y extraer las semillas con una cuchara para colocarlas en un vaso aparte.
Las simientes están protegidas por una sustancia gelatinosa, por lo que las dejaremos fermentar, este proceso durará entre dos y tres días. Para ello, se dejarán en el vaso al margen de la luz solar a temperatura ambiente.
Después de esos días, las semillas tendrán una película blanquecina por encima, es el proceso de la fermentación, puede oler un poco mal. Retiramos esa película y procederemos a limpiarlas.
Con un colador y en el fregadero, se limpian las semillas de restos de pulpa con agua debajo del grifo. Las colocamos en un plato y las extendemos, se dejan secar a temperatura ambiente durante otros dos días aproximadamente, dependiendo del lugar donde vivamos. Una vez secas, se guardarán para plantarlas en su época.
El siguiente paso será preparar la tierra para plantar los tomates.
Preparación de la tierra
Los pasos para que los tomates cuenten con un buen sustrato donde agarrarse y alimentarse comienzan con la colocación en el fondo de la maceta a unos cuatro centímetros de altura de gravilla o arlita.
Mezclar sustrato con compost en la proporción de tres a uno, es decir, tres partes de tierra por cada una de compost y verter la mezcla hasta casi el borde de la maceta, dejar libre unos cinco centímetros.
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Plantar las semillas de tomates
Esparcir las semillas en la maceta dejando un poco de espacio entre ellas. Presionar un poco sobre ellas con el dedo para que no se queden sueltas, a continuación, se cubre casi hasta el final del tiesto con la mezcla realizada previamente de tierra y compost.
Se riega la maceta con bastante agua y la cubrimos con un film transparente para retener la humedad. La tierra ha de estar húmeda, pero no encharcada. La maceta se deberá colocar en un lugar donde reciba la luz solar.
Cuidados de la tomatera
Cuando aparezcan los primeros brotes de las plantas de tomate, se retirará el film transparente.
Una vez que las pequeñas tomateras tienen una altura aproximada de unos ocho centímetros, habrá que colocar cada plantita en un tiesto, de manera individual, para que puedan crecer bien por separado. Es lo más aconsejable, trasplantarlas o seguir el proceso con sólo una de ellas.
Es conveniente que antes de trasplantar las tomateras se riegue para poder separar fácilmente las plantas y que no se dañen las raíces.
Por cada planta que se quiera trasplantar habrá que seguir los pasos anteriores.
Conforme vaya creciendo la tomatera habrá que ir podándola de hojas viejas o dañadas de la parte inferior de la planta o quitar los chupones, que son pequeños brotes que suelen aparecer donde la rama se une con el tallo.
La recogida de la cosecha será, si todo ha ido bien, entre junio y agosto.
Propiedades y beneficios del tomate
El tomate se considera un superalimento porque ayuda al organismo a protegerse contra enfermedades. Posee muy pocas calorías, fundamentalmente está compuesto por agua y por hidratos de carbono. Rico en vitaminas A, del grupo B, como B1, B2, B5, vitamina C y el licopeno como antioxidantes, minerales como el Potasio, el Fósforo y el Magnesio, entre otros.
Previene las enfermedades cardiovasculares, fortalece el sistema inmune, reduce el colesterol en sangre, disminuye el riesgo de accidentes cerebro-vasculares, protege la piel, ayuda a regular el tránsito intestinal, puede prevenir algunos tipos de cáncer, tiene efecto diurético, ayuda a combatir las infecciones, es bueno para los huesos, etc.
Algunos usos culinarios del tomate
Una de las principales ventajas de plantar tomates en casa es tener a mano uno de los alimentos fundamentales de la dieta mediterránea.
Se suele usar en ensaladas, gazpacho, salmorejo, sopas, salsas, sofritos, mermeladas, como complemento en pizzas, hamburguesas, etc., en fin, se utiliza como elemento principal o bien como base de otras muchas preparaciones. Sin olvidar la excelentes recetas con tomate que son platos de referencia en todo el mundo como por ejemplo; el pan parmesano con tomate y romero, el revuelto de tomate, berenjena y calabacín horneado, con ajo y queso parmesano, la tartaleta de tomate con bacón y queso Gruyère, los tomates rellenos de jalapeños y atún, la pasta con salsa de tomate y gambas picante o la carne con tomate por citar solo algunos
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