Reconocer los tipos de serpientes venenosas nos ahorrará más de un susto o incluso algún disgusto. Las serpientes son reptiles tan amados como odiados, precisamente por el desconocimiento que se tiene de ellos. En la antigüedad, algunas culturas, por ejemplo, la azteca, las consideraban como animales sagrados o dioses. En otras, como la cristiana o el islam, las han identificado con el demonio.
En realidad, los ofidios cumplen un rol muy importante en nuestros ecosistemas, manteniéndolos equilibrados, siendo depredadores y, a la vez, presas de animales más grandes.
Del total de las 3460 especies de serpientes que se conocen, aproximadamente, sólo el 10% pertenecerían a alguno de los tipos de serpientes venenosas existentes, siendo el resto completamente inofensivas.
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Tipos de serpientes venenosas. Diferencias entre serpientes y culebras
Las culebras, o también llamadas colúbridos, son una familia de serpientes en la que hay aproximadamente unas 1800 especies.
Todas las culebras son serpientes, pero no todas las serpientes son culebras. Las serpientes son un suborden de los reptiles, que se manifiesta por la ausencia de patas y presentan un cuerpo muy alargado, cubierto de muchas escamas pequeñas y de igual tamaño por todo el resto del cuerpo. Sin embargo, los colúbridos, tienen menos escamas y son de tamaño mayor, sobre todo, las de la cabeza.
Las pupilas de las serpientes suelen ser verticales, como la de los gatos, mientras que las de las culebras son redondas.
La longitud, en cambio, no es determinante para diferenciar a las culebras de las serpientes, hay culebras que pueden tener una longitud de hasta 3 metros.
¿Cómo reconocer a los tipos de serpientes venenosas de las que no lo son?
Algunas características para distinguir una serpiente venenosa de otra que no lo es son las siguientes.
Los colmillos de las serpientes venenosas suelen ser largos, en el interior de éstos, poseen unos conductos que se comunican con las glándulas que producen el veneno, replegados en el paladar de la boca. En el momento de morder, se colocan en la parte delantera de la boca e inyectan el veneno por medio de éstos.
En cambio, los dientes de las no venenosas son gruesos, no tienen conductos ni glándulas productoras de veneno.
Otra característica a tener en cuenta son los ojos. Aunque con algunas excepciones, las pupilas de las serpientes venenosas generalmente son verticales, las otras suelen tener las pupilas redondas.
Si la forma de la cabeza de una serpiente es triangular, generalmente será venenosa. Si presenta un “capuchón” alrededor de su cabeza, es un indicador de que se trata de un ofidio con esta peligrosa característica.
Hay serpientes que en el final de su cola tienen una especie de cascabel, pues bien, ni acercarse, son muy peligrosas. También hay que desconfiar siempre de aquellas que portan colores llamativos.
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Estos son los tipos de serpientes venenosas más peligrosas del mundo
De las 3.460 especies de serpientes que existen, solo alrededor de 600 son peligrosas para el ser humano. Aunque la mayoría de estos animales poseen veneno, solo el 20% a nivel mundial pueden llegar a ser perjudiciales debido a su toxicidad.
Algunas de las serpientes más venenosas que hay en el mundo son:
Taipán del interior, serpiente de escamas pequeñas, o serpiente taipán (Oxyuranus microlepidotus)
Considerada la serpiente más venenosa del mundo, la serpiente Taipán es nativa de Australia, la toxicidad de su veneno es 10 veces mayor que el de las serpientes de cascabel y unas 50 veces mayor que el de una cobra. Su veneno puede matar a un adulto en 45 minutos. A pesar de esta peligrosidad o, precisamente por ello, no suelen ser muy agresivas.
La serpiente marrón oriental (Pseudonaja textilis), o también conocida como serpiente marrón
La serpiente marrón vive en la costa este de Australia, en zonas pobladas, son muy rápidas y pueden perseguir a sus presas. Reaccionan al movimiento, si nos cruzamos con una de ellas, lo mejor es permanecer inmóvil.
Krait taiwanés (Bungarus multicinctus)
La serpiente Krait taiwanés habita en Taiwán, Tailandia, Birmania, sur de China, norte de Vietnam y Laos. La neurotoxina de su veneno es 16 veces más potente que el de la serpiente Cobra.
Taipán de la costa (Oxyuranus scutellatus)
La Taipán de la costa es nuevamente originaria de Australia, su veneno es 10 veces más poderoso que el de un crótalo y 20 veces mayor que el de la Cobra.
Mamba Negra (Dendroaspis polylepis)
La Mamba Negra es una serpiente muy agresiva, pudiéndose mover a velocidades de hasta 20 km/h, es el ofidio más rápido de la Tierra. Solamente ataca a los humanos si se siente amenazada. Se localiza fundamentalmente en África. Sin el antisuero apropiado, por lo general, provoca la muerte entre las siete y las quince horas desde su mordedura.
Cobra filipina (Naja philippinensis)
La serpiente cobra filipina tiene un comportamiento muy agresivo, puede escupir su veneno hasta alcanzar los 3 metros de distancia. La neurotoxina afecta al corazón y a los pulmones, llega a causar una parada cardiorrespiratoria en tan sólo 30 minutos.
Serpiente de cascabel (Crotalus)
La serpiente de cascabel está repartida a lo largo de todo el continente americano, se reconocen fácilmente porque en el extremo de su cola presentan una especie de sonajero o cascabel que emite un sonido muy peculiar. Su veneno ataca al torrente sanguíneo, coagulan la sangre, destruyendo órganos y tejidos.
Serpiente de coral (Micrurus)
La serpiente de coral se puede encontrar desde el sur de EE UU hasta Argentina, pasando por América Central. No suelen ser agresivas. Su potente veneno ataca al sistema nervioso central.
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Las culebras y tipos de serpientes venenosas de España
De las 45 especies de serpientes que nos podemos encontrar en Europa, unas 15 se pueden encontrar en España, de las cuales, solo 3 víboras y 2 culebras son venenosas.
La víbora del Pirineo (Vipera aspis)
La víbora del Pirineo habita desde Cataluña a Cantabria, muerden cuando se sienten amenazados, la mordedura de esta serpiente puede causar la muerte.
La víbora Cantábrica (Vipera seoanei)
La víbora Cantábrica está presente en la cornisa cantábrica, norte de Portugal y el suroeste de Francia. Su aspecto es de hocico aplastado y ligeramente levantado, tiene una cabeza grande. Si no se recibe atención sanitaria de inmediato, en el caso de una mordedura, puede ser letal.
La víbora hocicuda de la Península Ibérica (Vipera latastei)
La víbora hocicuda de la Península Ibérica se localiza en casi todo el territorio español, menos en la cornisa cantábrica y los Pirineos. El veneno de esta serpiente es el menos potente de las víboras que hay en España, no obstante, se precisa atención médica para un tratamiento adecuado.
La culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
La culebra bastarda es muy común en toda la Península Ibérica y en el resto de Europa, posee unos dientes que inoculan el veneno en la parte posterior de la boca, siendo muy agresivas y rápidas. En caso de mordedura, se necesitará atención médica.
La Culebra Cogulla (Macroprotodon cucullatus)
La culebra cogulla habita en el sur de España, Comunidad Valenciana, Mallorca y Menorca. Sus hábitos son nocturnos, teniendo un comportamiento escurridizo, es raro que ataque a los seres humanos, su veneno no es muy peligroso.