
Qué es la permacultura y por qué es una de las soluciones a la contaminación
Como ya se ha comentado, a pesar de lo que pudiera parecer en un principio, en numerosos países, la mayor parte de los elementos que contaminan el agua proviene de la agricultura, por encima de la industria o de las ciudades. A nivel mundial, el contaminante más abundante de los acuíferos son los nitratos que la actividad agrícola utiliza para sus cultivos.
La rueda que supone el absurdo del crecimiento sin control, representa la necesidad de más alimento para cubrir las necesidades de una población que aumenta constantemente. Esto da como resultado algo tan sencillo como que cada día habrá menos agua limpia en los ecosistemas.
Una de las fórmulas para evitar el vertido de grandes cantidades de agroquímicos, materia orgánica, sales, sedimentos… contaminantes, en definitiva, es cambiar el modelo productivo agrícola hacia uno sostenible y respetuoso con los entornos naturales, como la permacultura.
Se define la permacultura como “el diseño consciente y el mantenimiento de ecosistemas agrícolas productivos, los cuales tienen la diversidad, estabilidad y resistencia de los ecosistemas naturales. Es la integración armónica del paisaje y la gente produciendo comida, energía, cobijo y otras necesidades y materiales de una manera sostenible«
Se entiende un hábitat diseñado según los principios de la permacultura como un sistema donde entra la vida de los seres humanos de una manera respetuosa y beneficiosa con la de los animales y las plantas, proveyendo las necesidades de todos, equitativamente.