El concepto de sexo ecológico viene a sumarse al número de actividades que pueden llevarse a cabo para colaborar de forma activa en la defensa de la naturaleza. Vivimos tiempos convulsos en lo referente al medio ambiente y a su degradación acelerada, como bien se sabe. Todos los ciudadanos tienen la obligación de actuar para frenar y revertir esta situación.
Los campos de actuación se multiplican, desde la elección del tipo de productos que se consumen hasta la contratación de empresas que ofrecen medidas respetuosas con los ecosistemas; desde participar activamente en alguna acción como activista hasta colaborar con alguna organización; desde utilizar medios de transporte comunitarios hasta usar energías limpias para el hogar…
Cualquier acción en este sentido es bienvenida y en el espacio de lo íntimo y personal no son pocas las posibilidades. Incluso en la actividad sexual es posible actuar a favor del planeta y ser más amigable, conociendo y llevando a la práctica el llamado sexo ecológico. En este sentido, cada vez más entornos profesionales, como los acompañantes chihuahua, también apuestan por esta fórmula respetuosa con la naturaleza de practicar el arte del amor.
Este nuevo concepto pretende reducir la huella de carbono con objetos ecológicos, como los preservativos veganos o los anticonceptivos que no generan residuos, por ejemplo. El objetivo es que la sociedad adopte una vida sexual que piense en los ecosistemas y minimice el uso de objetos y agentes contaminantes.
Acciones para tener un sexo ecológico
No son pocas las acciones que cada cual, desde su propio estilo de vida, puede acometer en el ámbito sexual para que este sea beneficioso también para el medio ambiente. Los productos existentes, como los ya mencionados preservativos veganos y anticonceptivos sin residuos, son dos de los más notables, pero no son los únicos.
Ya sea en privado o haciendo uso de las opciones profesionales que ofrecen en simple escorts Colombia o en otros servicios del sector, se prefiere el uso de lubricantes con base de agua en lugar de aquellos que se fabricaron con petróleo. También existen productos con la misma finalidad, pero a partir de una receta casera con almidón de maíz y agua.
Los sex toys
El uso de juguetes sexuales también presenta todo un campo de posibilidades muy divertidas y excitantes y, si se presta la debida atención, será muy fácil localizar objetos de vidrio o de acero, debiéndose rechazar, por tanto, todos aquellos fabricados en plástico. Del mismo modo, se deberá recurrir, preferiblemente, a los recargables y de estos a aquellos que funciones con energía solar. Por otro lado, también es posible reciclarlos cuando no sirvan o hayan dejado de ser útiles. Empresas como LoveHoney recogen y reciclan aquellos que no son aptos para pasar por los procesos habituales de reciclaje.
Otras acciones
Aunque los mencionados sean los más eficaces, aún se puede seguir actuando con otras actividades que, también, son muy útiles cuando se repiten en el tiempo y se convierte en habituales. Se trata de comprar ropa interior, lencería y demás textiles sexys, como los que usan las chicas de prepagos en zipaquira, fabricados de forma sostenible.
Del mismo modo, se consigue un ahorro en el consumo del agua si se evita el sexo en la ducha para minimizar su consumo, tan importante hoy día. En el consumo eléctrico es preferible tener las luces apagadas mientras se lleva a cabo el coito y disminuir la contaminación que se deriva de la producción del fluido eléctrico. También influye el uso de paños femeninos que sean reutilizables para reducir la huella ecológica en el mundo.
Por último, es importante señalar que no se deben arrojar ni compresas, ni toallitas ni preservativos al WC, pues no está diseñado para eso. El daño es considerable, ya que, además de gastar mucha agua, no se descomponen, atascan y contaminan.