La planta carnívora siempre ha estado relacionada con la ficción. En el imaginario popular se han visto representadas como seres de terror. Evidentemente y, como cabe suponer, son seres vivos que no representan peligro alguno a las personas y que, además, son increíblemente hermosas.
Este tipo de flora es una fascinante y única categoría de plantas que ha evolucionado para sobrevivir en entornos pobres en nutrientes. Son vegetales que han desarrollado la capacidad de atraer, capturar y digerir pequeños animales para obtener nutrientes adicionales. En este artículo, exploraremos algunas de las características más interesantes de las plantas carnívoras.
¿Qué son las plantas carnívoras?
Las plantas carnívoras son un grupo de plantas que han evolucionado para obtener nutrientes de animales y otros organismos. A diferencia de las plantas normales, que obtienen todos sus nutrientes del suelo y la fotosíntesis, como las patatas, de las que puedes aprender a cultivarlas aquí. Las plantas carnívoras tienen hojas y tallos especializados que les permiten capturar y digerir pequeños insectos, crustáceos, arañas y otros invertebrados. Estas especies vegetales se encuentran distribuidas por todo el mundo, aunque la mayoría se localizan en áreas húmedas y pobres en nutrientes, como pantanos, cursos de agua, turberas y otras masas de agua, así como sitios arenosos o rocosos.
En cualquiera de estos entornos, las plantas carnívoras utilizarán sus juegos y patrones de colores (rojo, verde intenso, morado y naranja), cada cual más llamativo. Con ellos confundirá al animal y los atraerá hacia su desdichado final.
Al no poder desplazarse deben esperar a que algún tipo de insecto, con intención de fertilizarla, se acerque lo suficiente para que puedan quedar atrapados entre sus filamentos y cerrar sus hojas a modo de mandíbulas. La fórmula para cazar no es siempre la de morder a la presa, algunas de estas plantas segregan sustancias químicas lo suficientemente fuertes como para inmovilizarlas y quemarlas. Por estos motivos, son consideradas como plantas depredadoras.
Tipos de plantas carnívoras
Según los registros del Museo de Historia Natural del Reino Unido, la ciencia tiene constancia de 630 especies de plantas carnívoras. Se categorizan en tres tipos, cada una con diferentes estrategias para atraer y capturar presas; las que capturan y matan a las presas, las que poseen un mecanismo para facilitar la digestión del animal que capturan y aquellas otras que obtienen algún beneficio de los nutrientes que asimilan de sus víctimas, pero no dependen completamente de ellas.
Otra forma de categorizarlas será por su origen, en cuyo caso habría que dividirlas en tropicales y no tropicales. En este sentido, habrá que tener en cuenta los cuidados que van a necesitar.
Las plantas carnívoras tropicales requieren de unas condiciones de temperaturas elevadas, mucha humedad ambiental y una tierra abundante en nutrientes. Condiciones que son bastantes difíciles de conseguir, por lo que se suelen tener alojadas en terrarios especialmente diseñados, capaces de ofrecer los exigentes cuidados para la cría de estas plantas.
Las plantas carnívoras no tropicales, por el contrario, no son especialmente complicadas, necesitando condiciones menos exigentes. Bastará con ofrecerles temperaturas cálidas durante la mayor parte del año, una tierra que retenga la húmeda y sustratos con baja cantidad de alimentos.
En cualquier de estos casos son completamente inofensivas para el ser humano, aunque en los trópicos existan algunas que lleguen a consumir lagartos y otros mamíferos pequeños.
Algunos de los tipos más comunes de plantas carnívoras son los siguientes:
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1. Venus atrapamoscas (Dionaea muscipula)
Una de las plantas carnívoras más conocidas, la Venus atrapamoscas tiene hojas en forma de trampa que se cierran cuando un insecto roza dos veces los pequeños pelos táctiles del centro de la hoja. Una vez que la trampa está cerrada, la hoja segrega enzimas digestivas que disuelven al insecto, absorbiendo sus nutrientes. La atrapamoscas o Dionaea muscipula es una planta carnívora de la familia Droseraceae. Es la única especie de su género y es nativa del sureste de Estados Unidos. Tiene hojas que se dividen en dos lóbulos con pelos sensitivos que se cierran cuando detectan el contacto de un insecto. La más famosa, curiosa y fascinante de todas las plantas carnívoras, hace uso de la electricidad para capturar a sus desgraciadas presas. Cuando los insectos y otros pequeños animales rozan uno o más pelos táctiles al menos dos veces, una carga de electricidad va a estimular las células interiores de la hoja, haciendo que estas cambien de forma muy rápidamente. Esta reacción ocurre gracias a un sistema de conservación de energía que permite a la planta distinguir entre las presas y otros estímulos. La hoja pasa de convexa a cóncava provocando el cierre de los dos lóbulos que encajan como si de un cepo se tratara. De esta forma, se impide que los pequeños insectos logren escapar, además de lograr que la planta ahorre cierto gasto de energía.
2. Nepenthes (planto de jarro o copas de mono)
También conocida como la planta de jarra, Nepenthes tiene hojas en forma de jarra que atraen a los insectos con néctar y colores brillantes. Una vez que el insecto cae por sus llamativas trampas jarra, la planta lo digiere con enzimas digestivas. La nepenthes o planta jarra es una planta carnívora de la familia Nepenthaceae. Es el único género de su familia y tiene más de 100 especies. Son originarias de las regiones tropicales del Viejo Mundo. Tienen hojas que forman unas jarras con una tapa en la parte superior. Dentro de las jarras hay un líquido que ahoga y digiere a los insectos y otros animales que caen dentro. Algunas especies son trepadoras y pueden alcanzar varios metros de altura. El nombre de copas de mono proviene de algunos avistamientos de primates bebiendo directamente de ellas.
3. Drosera (Rocío del sol)
Las hojas de la Drosera tienen pelos pegajosos con una sustancia muy rica en azúcares que atrae y atrapa a los insectos. Una vez que la presa está atrapada, muere de asfixia o de agotamiento, y la planta la digiere con enzimas digestivas. Es uno de los géneros más abundantes. La drosera o rocío del sol es una planta carnívora de la familia Droseraceae. Tiene unas 194 especies y se distribuye por todo el mundo. La drosera tiene propiedades medicinales, especialmente para tratar la tos y las infecciones respiratorias.
4. Sarracenia (planta de trompeta)
Esta planta carnívora tiene hojas en forma de tubo que atraen a los insectos con néctar y colores brillantes. Una vez que el animal cae en la trompeta, debido a su forma tubular, no podrán salir.
5. Pinguicula grandiflora (violeta de agua, grasilla de flores grandes, tiraña o flor de las fuentes)
Las hojas de planta carnívora de muchos nombres tiene glándulas pegajosas que atrapan a los insectos. Habita climas templados, destacando claramente por su gran flor de color violeta, mucho mayor de lo habitual que en otras plantas de sus características.
6. Darlingtonia califórnica (planta cobra)
Planta carnívora que recibe su nombre gracias a un aspecto de serpiente erguida que saca la lengua, exactamente como lo haría una cobra. Sus hojas tubulares tienen la función de actuar como trampas por su forma de jarros que apuntan hacia afuera.
7. Aldrovanda vesiculosa (Rueda de agua)
Se trata de una planta carnívora acuática que aparece flotando en aguas tranquilas. Sus pequeñas trampas están localizadas al final de cada hoja, que al ser tocadas se cierran y atrapan a las pequeñas presas de las que se alimenta.
8. Cephalotus follicularis
Pequeña planta carnívora originaria de Australia. Consigue alimentarse mediante unas copas o jarros que forman sus hojas, en las que los insectos, al entrar, se ahogan. Las hojas y las trampas están totalmente diferenciadas, lo que la convierte en única en su género.
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Estrategias de las plantas carnívoras para atraer a las presas
Como norma general, estas plantas simplemente esperan a los animales que les servirán de alimentos, y que llegarán atraídos por sus colores y néctar. Sin embargo, como ya se ha mencionado, la Dionaea muscipula, la más famosa de todas, utiliza la electricidad para atrapar a sus presas.
1. Plantas de pinzas
Tienen hojas que se dividen en dos lóbulos unidos por una bisagra. Cada lóbulo tiene pelos sensitivos que se activan cuando un insecto los toca. Entonces, la trampa se cierra y atrapa a la presa entre sus espinas. La hoja secreta enzimas digestivas que disuelven al insecto y absorbe sus nutrientes.
2. Plantas de jarra
En este caso, sus hojas forman una especie de vaso o jarra con una tapa en la parte superior. La tapa evita que entre el agua de lluvia al tiempo que protege el interior de la jarra. La boca de la jarra tiene unos pelos dirigidos hacia abajo que impiden la salida de las presas. Dentro de la jarra hay un líquido que ahoga y digiere a los insectos que caen dentro.
3. Plantas pegajosas
Sus hojas poseen glándulas mucilaginosas que producen un líquido pegajoso y brillante. Este líquido atrae a los insectos por su aspecto y olor, pero cuando se posan sobre él quedan atrapados. Las glándulas pueden moverse para envolver más al insecto y secretar enzimas digestivas que lo descomponen.
Cuidados de una planta carnívora
Aunque puedan parecer exóticas y, por tanto, más delicadas, la realidad es que la planta carnívora requiere prácticamente los mismos cuidados que cualquier otra planta convencional.
Una vez se haya adquirido la planta, se debe dejar unos días en la misma maceta para que se aclimate a su nuevo lugar. Pasados estos días se procederá a su trasplante a otra maceta que contenga una elevada cantidad de musgo o se añadirá un sustrato especial para este tipo de planta.
Es aconsejable ponerla en un lugar donde le dé mucha luz, pero de forma indirecta, de este modo, se evitará que se quemen. Por otro lado, el sustrato se debe mantener siempre con un cierto grado de humedad, que no llegue a estar encharcado. El agua ideal para estas plantas es el agua de lluvia o destilada, ya que el agua del grifo puede ser demasiado alcalina.
Diez curiosidades de las plantas carnívoras
No solo su aspecto y su forma de alimentarse son sus curiosidades, tienen, además, otras cualidades que las hacen diferentes y atractivas para tenerlas como parte de la familia vegetal en el hogar, o ser conscientes de su protección en las áreas naturales donde habitan.
- No hay que darles de comer, ellas solas cazarán
- Se mueven, aún sin poseer músculos
- Son ecológicas, ya que los insectos polinizadores, en la mayoría de los casos, no forman parte de su dieta
- Si crecen lo suficiente en libertad, son capaces de alimentarse de ratones y pequeños reptiles
- Como ya se ha visto, no solo usan las mandíbulas para cazar
- Son plantas que hibernan en los meses más crudos del invierno
- Son capaces de vivir en tierra o bajo agua
- Forman parte de las mejores soluciones para acabar con las plagas de hormigas y mosquitos
- La pérdida de hábitat, especies invasivas, extracción ilegal y la contaminación han puesto a más de la mitad de estas especies en amenaza de desaparecer según Biological Conservation Journal
- En algunos casos requieren de incendios forestales para sobrevivir cada 3 o 5 años, de este modo, se evita la proliferación arbustos enemigos naturales de estas plantas carnívoras.
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