Para qué sirve el árbol del té, cuales son esos beneficios que la han convertido en una planta tan popular. De nombre científico Melaleuca alternifolia, es un arbusto de hojas estrechas y aromáticas que puede llegar a alcanzar hasta los cinco metros de altura. De esta planta, se extrae un aceite esencial con unas interesantes propiedades, siendo útil en numerosas situaciones.
Esta planta es originaria de Australia, crece en terrenos pantanosos de Nueva Gales del sur, hay en total unas 236 especies distintas, de las cuales unas 230 variedades son de este continente. El resto se distribuyen por Nueva Caledonia, Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Malasia.
Su nombre se debe al navegante y explorador británico James Cook. Se cree que en 1770 durante su viaje alrededor del mundo empezó a faltar té a bordo de sus barcos. La tripulación, que habían visto cómo los aborígenes hacían una infusión parecida a la suya, comenzaron a sustituirla por las hojas del árbol del té.
Los aborígenes conocían las muchas propiedades que posee esta planta, lo usaban para tratar resfriados, heridas, fiebre y congestiones.
Para qué sirve el árbol del té. Su aceite
El aceite esencial del árbol del té se extrae de las ramas frescas y hojas por destilación, usando el método de vapor. Es un proceso complejo que permite mantener el aceite esencial y separar las impurezas que pudiera tener.
Aproximadamente, por cada 1000 kg de hojas del árbol del té, se consigue unos 9 o 10 litros de aceite esencial puro.
Propiedades, beneficios y características del aceite del árbol del té
Posee un olor intenso, refrescante y peculiar. Este tipo de aceite es incoloro, si tiene algo de color, es ámbar pálido.
Teniendo en cuenta sus propiedades, es un buen antiséptico, antibacteriano, antifúngico, antimicrobiano y antimiótico.
En general, acelera el proceso de cicatrización, regula la producción del sebo (grasa de la piel), también es usado como relajante.
Para qué sirve este aceite
El aceite esencial del árbol del té tiene unas propiedades cuya utilización se aplica a fórmulas farmacéuticas y en cosmética, siendo su uso tópico (tratamiento a la superficie externa y local de la zona afectada).
En la industria farmacéutica, sirve para tratar las infecciones fúngicas o micóticas, aquellas que son causadas o provocadas por hongos, como pueden ser candidiasis, pie de atleta, hongos en uñas, herpes labiales, etc. Dado que presenta propiedades antibióticas, antisépticas y antifúngicas, se puede usar para aplicarlo en ampollas, quemaduras no muy grandes y en heridas superficiales.
En el uso infantil, se utiliza el árbol del té como tratamiento antipiojos, se compra o bien se puede hacer de forma artesanal. La manera más económica es en un pulverizador de 250 ml, diluir cinco gotas de aceite del árbol del té en agua, obteniendo un producto eficaz contra estos temidos y diminutos insectos
Debido a sus efectos protectores de la piel, se utiliza en la elaboración de productos dermatológicos y cosméticos, siendo adecuado para tratar los granitos de acné, poros obstruidos, eczemas y dermatitis.
Este aceite añadido al champú, unas 10 gotas aproximadamente en 250 c.c., es útil para tratar la caspa, la producción de sebo anteriormente citado y calmar el cuero cabelludo de la sensación de irritabilidad.
Contra las infecciones de garganta. En una taza con agua templada, se diluyen 4 gotas de aceite esencial del árbol del té para hacer gárgaras. Esta práctica se debe realizar dos veces al día, debiendo escupir el líquido, jamás tragarlo.
Se usa también para combatir la congestión nasal y calmar la tos. En una olla con agua hirviendo se ponen cinco gotas de este aceite para hacer baños de vapor.
Así mismo, es utilizado contra las picaduras de insectos, como los mosquitos, abejas, etc., aplicando una gota directamente sobre la picadura.
Como productos para las mascotas, el aceite del árbol del té se utiliza para la prevención y eliminación de garrapatas y pulgas.
También se puede hacer un buen limpiador para el hogar con este aceite. Es un buen desinfectante, si en un pulverizador de 750 c.c., con agua del grifo, se ponen 10 gotas de este aceite esencial.
Contraindicaciones
El aceite esencial del árbol del té nunca se usará de forma interna, solamente en los casos comentados anteriormente, haciendo gárgaras para las infecciones de garganta y en los baños de vapor, ya que su ingesta es tóxica.
Se aplicará normalmente de manera diluida, en pequeñas cantidades y no de forma continuada. Hay personas que pueden ser alérgicas a este aceite, provocándoles algún tipo de reacción no deseada, como pueden ser hinchazón, enrojecimiento, etc.
No debe usarse bajo ningún concepto en heridas abiertas, solamente superficiales, por lo tanto, no debe entrar en contacto con la circulación sanguínea. Tampoco se debe aplicar en las zonas próximas a los ojos, ni en ellos, porque tendrá un efecto abrasivo.
Los síntomas en caso de haberse tomado accidentalmente este aceite, suelen ser náuseas, mareos, desorientación, descoordinación de algunas partes del cuerpo, como los dedos, las piernas, etc., teniendo en cuenta que a altas dosis puede producir el coma. En cualquier caso, si se ha ingerido, hay que acudir inmediatamente al médico.
Parece ser que el aceite del árbol del té tiene propiedades estrogénicas. Por este motivo, los muchachos justo antes de la pubertad (prepúberes) no deben usarlo, porque podrían tener un trastorno hormonal. Entre otras cosas, se les podrían agrandar las glándulas mamarias.
Siempre usado con mucha precaución y solo de manera tópica, las embarazadas pueden hacer uso de este aceite esencial.
NOTA: Teniendo en cuenta que el aceite del árbol del té es tóxico, esta información no reemplaza a las indicaciones de los profesionales de la salud, el objeto de este texto es complementar y nunca sustituir ninguna indicación médica.