
¿Qué se puede hacer en Isla Dominica?
Con apenas 750 km2, en el corazón de las Antillas Menores, no hay lugar para el aburrimiento, sobre todo si se disfruta de la observación, de la contemplación, de los ecosistemas más salvajes que la naturaleza pueda ofrecer. En términos generales es una isla bastante complicada de transitar, ya que es accidentada geográficamente hablando, pero cualquier impedimento no hará más que aumentar la satisfacción de estar en un lugar con gran valor ecológico.
Algunas de sus montañas superan los 1400 metros de altura, posee actividad volcánica intensa, no en vano 9 de los 16 volcanes del caribe se agrupan en esta pequeña isla. Y eso no es todo, es un territorio realmente salvaje, con poca infraestructura turística. El ambiente es exuberante gracias a su clima tropical y abundantes lluvias, lluvia que termina canalizándose a través de sus 365 ríos. En definitiva, un conjunto de circunstancias, todas naturales, que hacen de esta isla un misterio que merece la pena resolver.
Estos son algunos de los rincones que bien merecen ser descubiertos y disfrutados.