Si queremos ejercer un verdadero cambio en la contaminación del planeta, reduciendo las emisiones de CO2 a la atmósfera, la transición energética en el sector industrial debe considerarse prioritaria. Aproximadamente, el 40 % del consumo global de la electricidad proviene de la industria, las instalaciones de energías renovables in situ son, posiblemente, una de las mejores herramientas para que este consumo sea limpio y respetuoso con el medio ambiente.
En la actualidad, empresas como Instalanova, desarrollan todo tipo de modelos de instalaciones con la utilización de energías renovables. Se logra, de este modo, un proyecto que de vida a la mejor solución posible y a los métodos más favorables en la búsqueda del ahorro energético y la preservación de los entornos naturales.
La necesidad de una transición energética hacia las renovables en el sector industrial
El consumo energético en cualquier industria es enorme, más que en cualquier otra actividad productiva. Generalmente, esta energía proviene de combustibles fósiles, lo que significa que el nivel de contaminación es muy elevado.
Por otro lado, esta energía requiere de almacenamiento y soportar un precio que se encarece continuamente, sujeto a las fluctuaciones de un mercado fuera de control. Por si todo esto fuera poco, las leyes y normativas son cada día más protectoras con el medio ambiente, en consonancia con lo que la sociedad demanda. Exigiendo una transición energética en todos los sectores de manera urgente.
Las instalaciones con energía solar se presentan como la solución más fiable, eficiente e innovadora. Y es que, procura una serie de beneficios tanto a nivel empresarial como social y, por supuesto, ecológico que no son igualados por ninguna otra posibilidad.
Como cabe suponer, se hace necesaria una modernización en las instalaciones industriales haciendo uso de las energías renovables. Sin embargo, esta que es la mejor solución posible para alcanzar la eficiencia energética, no es todo lo sencilla que se desearía. Especialmente en su primera fase.
En cualquier caso, la mejor opción es confiar en profesionales experimentados en este tipo de actuaciones, como puede ser la empresa InstalNova. Con esta empresa se podrá llevar a cabo el proyecto e instalación tanto de energía solar como aerotérmica que más convenga a cada industria en particular.
La rentabilidad está en la inversión en eficiencia energética
En la actualidad, las nuevas tecnologías permiten una modernización en las instalaciones industriales con el uso de energías renovables. Estas favorecen, como ninguna otra, el ahorro en el consumo y repercuten positivamente en los entornos naturales.
Alcanzar una mayor eficiencia energética beneficia a la organización en el ahorro económico directo, pues disminuye el consumo, pero, también, en el llamado ahorro energético indirecto, que se considera en mayores dimensiones, es decir, reducir el consumo como país. Por último, el ya mencionado beneficio medioambiental, con una reducción drástica en la emisión de CO2 a la atmósfera, y que está por encima del personal y del nacional, ya que afecta de manera global a todos los habitantes de este planeta.
La rentabilidad se produce al conseguir una disminución del consumo energético, principalmente. Este consumo se define de forma simple como el cociente entre la demanda y el rendimiento de las instalaciones en una industria.
Existe, por lo tanto, dos vías principales para disminuir el consumo. Por un lado, disminuir la demanda actuando sobre las estructuras de los edificios con una mejora en los aislamientos de las fachadas y de las cubiertas. Por otro, aumentando el rendimiento que se lleva a cabo directamente sobre los equipos e instalaciones.
Esta modernización se deberá realizar usando energías renovables. Principalmente serán la solar (a partir de las radiaciones solares) o la aerotérmica (energía de nueva generación para generar calefacción y refrigeración con el uso de equipos de Bomba de Calor), de este modo será más rentable aún.