La clasificación energética de los electrodomésticos se caracteriza por ser una información muy útil para conocer su eficiencia. En este sentido, se ha desarrollado una escala con letras, que va desde la A a la F, y que nos sirve para saber el consumo y ahorro del aparato. Por ejemplo, con la Clase A, el ahorro de energía está sobre el 50 % aproximadamente.
En este post, vamos a profundizar en este tema para saber interpretar la etiqueta con el fin de realizar una compra acertada. Este aspecto es de vital importancia para las empresas, sobre todo, cuando tienen que instalar equipos de aire acondicionado o calefacción. En función del modelo que se compre, el gasto puede ser mayor o menor.
Qué es la categoría energética de un electrodoméstico
La crisis energética mundial ha dado lugar a que la Unión Europea (UE) tome cartas en el asunto y busque las mejores alternativas para garantizar la eficiencia energética y ahorrar en el consumo de la luz. El Gobierno de España también se ha pronunciado y ha adoptado una serie de medidas en el plan de ahorro energético para las empresas y comercios. Entre estas se incluyen el uso del aire acondicionado a 25 °C, así como regular la calefacción a 19 °C durante el invierno.
Esto pone de manifiesto la importancia que empieza a tener este asunto y la necesidad de conocer qué es la categoría energética, y cómo el consumo elevado afecta tanto a la factura de la luz como al medioambiente. En marzo del 2021 se introdujo un nuevo etiquetado con la finalidad de identificar los electrodomésticos más eficientes, una normativa, que se ha ido implantando de forma progresiva.
La nueva calificación energética (A, B, C, D, E, F, G) pretende eliminar la confusión que generaba la clasificación existente entre A +++, A ++, A + y A. Únicamente, se deja la letra A para clasificar a los electrodomésticos con mayor eficiencia energética. Este etiquetado, que tiene un periodo de implantación, quiere ser más efectivo. En septiembre del pasado año se aplicó en las lámparas y bombillas y durante este año, esta normativa se incluirá en aires acondicionados.
Cómo interpretar una etiqueta energética
Los electrodomésticos y lámparas están obligados a incluir una etiqueta energética con información sobre su consumo. Su función es ofrecer los detalles sobre la eficiencia energética de estos aparatos, según su rendimiento.
- En este adhesivo se tiene que incluir el nombre del fabricante y el modelo.
- También, se representa un gráfico en forma de escala, en dientes de colores, para indicar a qué clasificación corresponde y el consumo medio de energía en kilovatios/hora.
- Por otro lado, se incluye el código QR vinculado a la base de datos de la Unión Europea.
- Asimismo, también aparece el nombre de su reglamentación.
Por otro lado, en función del tipo de electrodoméstico se puede incluir información adicional. En el caso del aire acondicionado se conoce el consumo anual de energía según la zona geográfica, la potencia calorífica y refrigerante, así como la eficacia energética estacional en frío y calor.
Cabe añadir que este nuevo modelo de etiqueta energética representa la clasificación de los electrodomésticos en distintos colores y tonos. A continuación, te explicamos cuál es la correspondencia:
- A se representa con el color verde oscuro.
- B es de color verde y coincide con la etiqueta A+++, que se empleaba anteriormente.
- C se identifica con el color verde claro y sustituye a la etiqueta A++.
- D se caracteriza por el color amarillo, que correspondía al valor A+.
- E se representa con el color naranja.
- F también con un naranja, pero menos intenso.
- G sirve para identificar el grupo menos eficiente y viene en color rojo.
Cuánto puede ahorrar mi empresa con la nueva clasificación energética
Las empresas se han visto muy afectadas por la subida del precio de la luz. Por esta razón, todas las opciones para garantizar un mayor ahorro son válidas y merecen un estudio. Tal como observamos, la clasificación y eficiencia energética van de la mano, por dicho motivo, hay que comprar aparatos y electrodomésticos que reduzcan el consumo
Si sustituimos aparatos antiguos de clase D por uno que garantice la mayor eficiencia (clase A), el ahorro puede ser de 70 euros durante un año. Pero, si esto se traduce al resto de equipos, el importe será mucho mayor. Además, si pensamos en la vida útil de los electrodomésticos y hacemos un cálculo, podremos comprobar las ventajas de esta inversión. Según los cálculos realizados, en algunos casos, 1000 euros en 15 años.
En resumen, la compra de aparatos eficientes, junto con la contratación de una tarifa de luz, acorde a las necesidades de la empresa, son determinantes para reducir este gasto.
La crisis económica dificulta que muchos negocios sobrevivan y la incertidumbre en el mercado no presenta el escenario más optimista. Por este motivo, conocer la clasificación energética, junto con este tipo de medidas son de gran ayuda para reducir los gastos y equilibrar las finanzas.