Elegir muebles sostenibles, que hayan sido reciclados o reacondicionados, forma parte del conjunto de acciones que la sociedad en su conjunto está obligada a acometer para revertir el daño estructural que lleva ejerciendo sobre la naturaleza.
Afortunadamente, cada vez más empresas tienen en cuenta el valor verde a la hora de gestionar sus procesos productivos. Así mismo, también ha llegado el momento de transformar los entornos de trabajo. De este modo, las oficinas tienen la opción de ir más allá del simple gesto decorativo y funcional, aportando su grano de arena en el cuidado y respeto ecológicos que se debe realizar en cada actividad humana.
¿Qué es un mueble reacondicionado?
Los muebles de oficina reacondicionados que se presentan en tiendas online especializadas, como oficinasmontiel.com, son aquellos que han pasado por un proceso de recuperación, de reacondicionamiento y reutilización. El objetivo no es otro que, en última instancia, el cliente y usuario obtenga un mobiliario en las mismas condiciones y características que uno nuevo.
Generalmente, estos muebles proceden de recompras a grandes empresas y multinacionales que han trasladado o cerrado sus oficinas. El fabricante adquiere estos productos, los revisa y repara para que puedan superar los procesos de estandarización y calidad necesarios para volver a los espacios de venta.
El resultado final es prácticamente indistinguible de uno recién salido de fábrica, sin embargo, el precio es considerablemente inferior. Del mismo modo, cabe distinguir entre un mueble reacondicionado y otro de segunda mano, puesto que este último no estará rehabilitado y se venderá en las mismas condiciones que se adquirió.
Si este tipo de muebles sostenibles por haber sido reacondicionado ha pasado por las manos de empresas como Montiel, se tendrá la absoluta garantía de que cada mueble ha sido restaurado, pieza a pieza, desmontándolas, arreglándolas o sustituyéndolas si fuera preciso por otras nuevas. Tanto las sillas de oficina como los muebles de recepción o los taburetes son higienizados, retapizados y personalizados al gusto del cliente. Alcanzando así los niveles, la apariencia y las prestaciones de un producto nuevo y con un ahorro, en la mayoría de los casos, de hasta un 70% frente a la compra de un mueble nuevo.
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La defensa del medio ambiente con muebles sostenibles gracias al reacondicionamiento
La sostenibilidad debe ser un pilar en todo proceso productivo. Se trata de un valor que cada vez más consumidores tienen en cuenta a la hora de hacer sus compras. Un reciente estudio señala que el 59% de los españoles ha comprado en alguna ocasión algún producto reacondicionado. La mayoría de ellos usando como excusa la defensa del medio ambiente.
Uno de cada seis españoles apuesta por el reacondicionamiento tecnológico abriendo el camino hacia otros sectores, como el de los muebles de oficinas. Se trata de personas concienciadas con el medioambiente. Gente que actúa con el franco deseo de contribuir a una mejora de la sociedad apostando por la sostenibilidad.
El 58% de los consumidores valoran muy positivamente todas las políticas encaminadas en este sentido. Tasa que viene a demostrar el cambio de paradigma en la sociedad en relación a sus hábitos de consumo. La fabricación y la reutilización de los bienes de consumo, siguiendo procesos respetuosos con el medio ambiente dentro de las actividades empresariales de RSC (Responsabilidad Social Corporativa), va adquiriendo peso en las empresas e industrias de todo tipo.
Motivos medioambientales para el reacondicionamiento de muebles
El motivo está más que justificado, la incorporación de muebles reacondicionados en las oficinas va a suponer una reducción notable y directa en la cantidad de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Del mismo modo, se reducirán los residuos de este tipo de objetos que serán reutilizados. De esta forma se permite una nueva oportunidad a los materiales, reaprovechándose y logrando un nuevo ciclo vital. Por último, también es fundamental considerar la reducción que se va a dar en relación a la explotación de materias primas. Que, como se sabe, son cada vez más escasas, caras y con una acción muy violenta sobre los espacios naturales.
Empresas como Montiel han evitado la emisión a la atmósfera de nada menos que 8.480.000 kg de CO2. Alineándose de este modo, con los objetivos gubernamentales de sostenibilidad de la Agenda 2030.