Almendro

El almendro, el árbol que saluda a la primavera

El almendro es un árbol de hoja caduca que pertenece a la familia Rosaceae, que se localiza en climas secos y con mucho sol. Su nombre científico es Prunus dulcis ( Prunis amygdalus) y es originario de Asia central y el Medio Oriente. Es planta arbórea muy apreciada por sus frutos, las almendras, que se utilizan en la cocina para hacer dulces y postres, y también en la elaboración y producción de aceite de almendra con el que crear productos cosméticos y medicinales.

Se trata de un árbol de tamaño mediano que puede llegar a medir hasta 10 metros de altura, con una copa redondeada y ramas extendidas. Sus hojas son ovaladas y de color verde oscuro en la parte superior, con una superficie lisa y brillante, y de color verde claro en la parte inferior.

Las flores del almendro son muy llamativas y aparecen en invierno, antes de que las hojas empiecen a brotar. Son de color blanco o rosa pálido, cuentan con cinco pétalos y un aroma dulce y delicado. Las almendras se desarrollan a partir de estas flores y están contenidas dentro de una cáscara dura y leñosa.

El cultivo del almendro se ha extendido por todo el mundo, siendo España uno de los principales productores de almendras, seguido por Estados Unidos, Italia y Australia. Además de su valor comercial, este árbol es muy apreciado por su belleza ornamental, utilizado en la jardinería y en la decoración de parques.

Aparte de destacar el valor alimentario de su fruto, también se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar una extensa variedad de dolencias, desde problemas digestivos hasta enfermedades respiratorias. En la actualidad, asimismo, se emplea en la fabricación de cosméticos y productos de cuidado personal debido a las propiedades hidratantes y emolientes del aceite de almendra.

el almendro árbol

Cómo plantar un almendro

Plantar un almendro es un proceso sencillo, pero que requiere de ciertos cuidados para asegurar su crecimiento y desarrollo. A continuación, se presentan los pasos que se han de seguir.

Preparación del terreno

Lo primero que debes hacer es seleccionar un lugar adecuado para plantar el almendro. Debe ser un terreno que posea una buena exposición solar y un suelo bien drenado. Se deben retirar las malas hierbas y asegurarse que la tierra esté bien aireada y suelta.

Elección del almendro

La elección del árbol es importante, debe estar saludable y ser de buena calidad para plantar y que se tengan garantías de que sobrevivirá a los primeros meses, que son los más estresantes. Se puede optar por comprar una planta joven en un vivero o utilizar una semilla de almendra.

Plantación

Lo primero que hay que hacer es un agujero en el terreno que sea lo suficientemente grande para la raíz de la planta y que permita que la tierra la cubra hasta el nivel del suelo. A la hora de colocarlo, hay que asegurarse que la planta esté vertical. Después habrá que colocar la tierra alrededor de ella, compactándola ligeramente. Es necesario regar la planta abundantemente después de plantarla para asegurar que el agua llega hasta las raíces.

flor del almendro

Cuidados de un almendro

Para que el almendro crezca adecuadamente, hay que protegerlo de las heladas y de los vientos fuertes. Además, se debe podar la planta para darle la forma adecuada, eliminando ramas enfermas o dañadas.

Riego

Los almendros requieren riego regular, especialmente durante los períodos de crecimiento y producción de frutos. El riego debe ser profundo y frecuente, pero hay que evitar el exceso de agua para que no sufra problemas de pudrición en las raíces.

Fertilización

Los almendros necesitan nutrientes para crecer y producir frutos. Se recomienda fertilizar con abono orgánico o compost en primavera y otoño, así como aplicar fertilizantes específicos para almendros según las necesidades del suelo.

Poda

La poda regular es esencial para mantener la forma adecuada del árbol y estimular la producción de frutos. Se recomienda podar en invierno o principios de primavera para evitar daños a la producción.

Control de plagas y enfermedades

Este árbol puede verse afectados por diversas plagas y enfermedades, por lo que es importante estar atentos a cualquier signo de invasión y tomar medidas para controlarlos. Los principales ataques biológicos que sufre son los de la anarsia, la avispilla del almendro, el gusano cabezudo, el mosquito verde, pulgón verde, pulgón harinoso, monilia, cribado, mancha ocre, verticiliosis y xanthomonas.

Control de malezas

Mantener la zona alrededor del árbol libre de malezas y otros obstáculos evita la competencia por nutrientes y agua.

Cosecha del almendro

El ciclo biológico del almendro suele durar dos años. Cuando llega el momento de la cosecha, desde el mes de agosto hasta septiembre, hay que recolectar los frutos del árbol y asegurarse de limpiar el área que lo rodea para evitar la propagación de enfermedades y plagas.

almendro árbol

Tipos de almendros

Existen varios tipos de almendros que se diferencian en características como el tamaño, la textura, el color, el sabor de su fruto o su resistencia a enfermedades. Estos son los tipos más comunes.

Almendro común o dulce

Es la variedad más cultivada y conocida, con un fruto dulce y aromático. Es bastante resistente a enfermedades y se adapta a diferentes climas.

Almendro amargo

Este tipo de almendro produce almendras amargas que no son aptas para el consumo humano, pero se utilizan en la fabricación de productos como el aceite y licor de almendra amarga.

Almendro Marcona

Es una variedad de almendros españoles que se caracteriza por ofrecer almendras de tamaño grande y un sabor dulce y suave. Es muy popular en repostería, para hacer mazapán y otros dulces.

Almendro Ferragnès

Se trata en este caso de una diversidad de origen francés cuyos frutos son grandes, dulces y sabrosos. Es resistente a enfermedades y se adapta bien a diferentes climas.

Almendro Nonpareil

De origen americano con un fruto pequeño de sabor delicado. Es muy popular el consumo de estas almendras crudas.

Almendro Guara

Es otra variedad española que ofrece almendras grandes, dulces y crujientes. Es muy resistente a enfermedades y se adapta bastante bien a climas cálidos y secos.

Almendro Texas

Este tipo de almendro se caracteriza por resistir muy bien a la sequía y a las enfermedades. Su fruto es una almendra de tamaño pequeño y sabor fuerte.

Almendro Butte

Es una variedad americana que produce almendras grandes y dulces. Es resistente a enfermedades y se adapta a climas cálidos y secos.

Almendro japonés

Este tipo de almendro es originario de Japón y sus almendras son dulces y poseen un sabor distintivo y peculiar. Estos árboles resisten bien al frío, por lo que se cultivan en zonas con inviernos con temperaturas muy bajas.

Almendro de California

Este almendro es originario de California y es que se cultiva más ampliamente en los Estados Unidos en grandes extensiones de tierra. Los frutos que produce son de sabor dulce.

Cada variedad de almendro tiene sus propias características y se adapta mejor a ciertas condiciones climáticas y de suelo. Es importante elegir el más adecuado para cada tipo de clima y los diferentes objetivos de producción.

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prunus dulce

La almendra, el fruto del almendro

La almendra es el fruto del almendro (Prunus dulcis) y, aunque es un árbol nativo de la región del Medio Oriente y Asia Central, precisamente por su fruto en la actualidad se cultiva en muchas partes del mundo, especialmente en el sur de Europa, California (Estados Unidos) y algunos países de América Latina.

Las almendras son conocidas por su forma ovalada y su cáscara dura y rugosa. Dentro de la cáscara se encuentra la almendra propiamente dicha, que es la parte comestible y la que se utiliza en diversos alimentos y recetas culinarias. Es una semilla rica en nutrientes, grasas saludables, proteínas, fibra, minerales como el calcio y el magnesio, y vitaminas E y B.

Existen dos tipos principales de almendras: las dulces y las amargas. Las dulces son las más comunes y se utilizan en la mayoría de los alimentos y preparaciones culinarias. Las amargas, por otro lado, son tóxicas debido a su contenido de ácido cianhídrico y requieren un proceso especial para eliminar el compuesto tóxico antes de su consumo.

Son ingredientes populares en la cocina utilizándose en una amplia variedad de platos, tanto dulces como salados. También se procesan para obtener harina de almendras, leche de almendras, aceite de almendras y mantequilla de almendras, que son opciones populares para personas con intolerancia a la lactosa o que siguen dietas veganas.

Además de su uso culinario, las almendras tienen beneficios para la salud. Se ha demostrado que son buenas para el corazón debido a su contenido de grasas monoinsaturadas y antioxidantes. También pueden ayudar a controlar el azúcar en la sangre y son una excelente fuente de energía.

En resumen, la almendra es una semilla comestible altamente nutritiva y versátil que forma parte de muchas cocinas y es apreciada por sus beneficios para la salud.

la almendra

Beneficios para la salud de la almendra

Las almendras son una excelente fuente de nutrientes y ofrecen una variedad de beneficios para la salud. Algunos de los beneficios más destacados de consumir almendras regularmente incluyen:

Salud cardiovascular

Se trata de un fruto muy rico en grasas monoinsaturadas. Se se ha demostrado que ayudan a reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”) y mejorar los niveles de colesterol HDL (colesterol “bueno”). Esto puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mantener el corazón saludable.

Control del azúcar en la sangre

Tienen un bajo índice glucémico, lo que significa que liberan azúcar en la sangre de manera gradual y evitan picos de glucosa. Esto es beneficioso para personas con diabetes o para mantener niveles de azúcar estables en general.

Peso y saciedad

Aunque son calóricas, las almendras pueden ayudar a controlar el peso debido a su contenido de proteínas, fibra y grasas saludables, que favorecen la sensación de saciedad y reducen, por tanto, el apetito.

Salud cerebral

Las almendras son una buena fuente de vitamina E, un antioxidante que protege las células del daño oxidativo, incluidas las células cerebrales. Se ha sugerido que el consumo regular de vitamina E puede ayudar a mejorar la salud cognitiva a medida que envejecemos.

Huesos y dientes fuertes

Es una fuente rica en calcio, fundamental para la salud ósea y dental. También contiene fósforo, que favorece la mineralización de los huesos y dientes.

Piel saludable

El contenido de vitamina E en las almendras también beneficia la piel, la protege contra el daño causado por los radicales libres y promueve una apariencia saludable.

Sistema inmunológico

Fuente de antioxidantes como la mencionada vitamina E, pero también de zinc. Elementos que contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico y proteger al cuerpo contra infecciones.

Favorece la digestión

La fibra presente en las almendras es beneficiosa para la salud digestiva, ya que promueve una buena función intestinal, ayudando a prevenir el estreñimiento.

Reducción del riesgo de cáncer

Algunos estudios sugieren que el consumo regular de almendras y otros frutos secos puede estar asociado a una reducción en el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon.

Es importante recordar que, aunque las almendras tienen muchos beneficios para la salud, son calóricas, por lo que se deben consumir con moderación dentro de una dieta equilibrada. Además, aquellas personas con alergias a los frutos secos deben evitar su ingesta y buscar alternativas adecuadas para su dieta.

árbol de almendras

Recetas con almendras

La almendra está muy presente en la repostería tradicional, siendo protagonista de elaboraciones como el turrón o los mazapanes indispensables en Navidad. Se utiliza de forma habitual para elaborar bizcochos y tartas, pero también se emplea en la cocina salada como ingrediente de salsas o guisos, sin olvidarnos de su papel como sencillo snack fritas, garrapiñadas o al horno y hasta de su uso para elaborar bebidas vegetales, entera o molida… ¡Un fruto seco delicioso que conquistará cualquier paladar!

arbol almendro

Ajoblanco

Popular variante del gazpacho porque, al igual que este, también tiene como base pan, aceite y ajo. El ajoblanco es una sopa fría muy popular en Andalucía y en Extremadura. Se ubica como origen de este plato en Almáchar, Málaga, donde hay un día dedicado al ajoblanco, celebrado el primer sábado del mes de septiembre.

Para preparar esta receta tradicional se van a necesitar muy pocos ingredientes: almendras, ajo, pan, aceite, vinagre y una pizca de sal. Su espesor dependerá de la cantidad de pan que se use. La nota final al paladar de cada comensal se llevará a cabo variando las cantidades de vinagre o sal, e incluso aclarar con agua fría.

El ajoblanco más tradicional se suele acompañar de uvas dulces. También se añade algo de jamón, algún pescado en salmuera o incluso encurtidos, si se prefiere. En cualquier caso, su receta original, para 6 raciones se prepara en 10 minutos

Ingredientes; 100 g de pan del día anterior, 250 ml de agua, 1 diente de ajo, 175 g de almendras crudas, media cucharadita de sal, 1 cucharada de vinagre de vino blanco, 75 ml de aceite de oliva suave, y uvas verdes sin semillas como guarnición

Se parte el pan y dejándolo en remojo con el agua, eliminar el germen del ajo. Colocar las almendras, el ajo, la sal, el vinagre y el aceite de oliva en el vaso de una batidora y se le añadirá el pan remojado. Se tritura el conjunto y se deja el resultado en la nevera al menos durante 2 horas. Por último, se cortan las uvas y se sirve el ajoblanco muy frio con las uvas y aceite de oliva.

hoja de almendro

Bizcocho de almendras

El bizcocho de almendras es un bocado tierno y delicioso, ideal para tomar como postre, en desayunos y meriendas. Una receta fácil que gracias a la jugosidad que aporta la almendra molida será un festín para los sentidos.

Se trata elaboración elemental en repostería, sus ingredientes principales son los huevos, el azúcar, la harina, grasa e impulsor químico. Su preparación tiene una duración estimada de 15 minutos, mientras que para la cocción se elevará hasta 35 minutos

Los ingredientes del bizcocho de almendras para 8 personas son; 3 huevos, 1 yogur griego (mejor si es casero), 1 medida de azúcar blanco, 1 medida de azúcar moreno, 1 medida de aceite de girasol, 2 medidas de harina para repostería, 1 medida de almendras molidas, 1 sobre de impulsor químico, 1 pizca de sal, 3 gotas de esencia de almendras para repostería (opcional), almendra en granillo o crocanti al gusto, mantequilla para untar el molde y azúcar glass.

Para comenzar con esta deliciosa receta habrá que precalentar el horno a 180 ºC, batir los huevos junto al azúcar blanco y moreno e iIncorporar el yogur griego e integrarlo en la mezcla. Posteriormente se le añadirá el aceite de girasol y se removerá. Se tamizará la sal junto al impulsor químico, la harina y la almendra molida, untar después el molde con mantequilla y harina y terminar horneando durante 30-35 minutos aproximadamente. Retirar del horno y dejar templar, una vez frío, desmoldar, espolvorear con azúcar glass y la almendra crocanti.

 

variedades de almendros

Pollo con salsa de almendras

Elaborar una deliciosa y cremosa salsa de almendras ideal para acompañar platos de carne, pescado y pasta es muy fácil. En la presente receta será con unas pechugas de pollo que le aportarán un extra de sabor y jugosidad.

El pollo con salsa de almendras es de esas recetas de toda la vida que lo tiene todo para triunfar y hacer feliz a los comensales. De este modo el pollo quedará muy jugoso que, además, se conserva en perfectas condiciones durante varios días, preparándose solo en 20 minutos más otros 35 de cocción.

Para dos raciones se va a requerir 4 filetes de pechuga de pollo, sal, pimienta negra recién molida, aceite de oliva virgen extra y para la salsa de almendras: la parte blanca de un puerro, 2 dientes de ajo, 250 ml de leche evaporada, 70 g de almendras al natural, 60 ml de vino blanco, 25 g de pan tostado, 1/4 de una pastilla de caldo de pollo concentrado, unas hojas de perejil fresco, sal, pimienta negra recién molida y aceite de oliva virgen extra

La salsa de almendras, la parte más importante de este plato se prepara, en primer lugar, troceando finamente la parte blanca de un puerro. Después, en un cazo, con la cantidad suficiente de aceite para cubrir el fondo, se sofríe a fuego medio bajo el puerro troceado con una pizca de sal durante 15 minutos, removiendo cada poco tiempo para evitar que se pegue al fondo.

Mientras se sofríe el puerro, se trituran las almendras con los dientes de ajo y unas hojas de perejil fresco para dejar reservado. Se dejan pasar 15 minutos, se agrega vino blanco y se continúa con la cocción a fuego medio alto hasta que se evapore el alcohol. Justo en ese momento se añade el majado de almendras reservado y el pan tostado triturado, se mezcla bien para integrar todos los ingredientes.

Continúa la receta con la incorporación de la leche evaporada y la pastilla de caldo concentrado. Se lleva de nuevo al fuego medio durante unos minutos, los suficientes para que la salsa espese un poco. Si se prefiere una salsa de textura más fina, se la pasará por colador para retirar impurezas. Después se reserva.

A continuación, se hace a la plancha el pollo, salpimentando los filetes por ambos lados al gusto. Se calienta una sartén con un poco de aceite y se hacen los filetes a la plancha, se emplata napando los filetes de pollo con la salsa de almendras, cubriéndolos por completo y decorando con unas almendras y perejil fresco.

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