El turismo ecológico crece con fuerza como ideal para pasar unas vacaciones entre los españoles. Es esta una nueva forma de interactuar con el espacio que visitamos que produce nueva y positivas sensaciones.
Cada vez que se aproxima la época de las escapadas y las vacaciones se barajan distintas posibilidades sobre los destinos. Dónde ir, y qué ver y qué hacer en ellos ocupan la mayor parte de la programación del turista, pero pocas veces se piensa en el cómo comportarse una vez allí.
Algo que está de plena actualidad es el ser ecológico y cuidar el medio ambiente, algo que esperemos no sea una simple moda y haya llegado para quedarse definitivamente. El turismo debe formar parte de los buenos hábitos ecológicos, del respeto y la colaboración con los entornos y las comunidades que los habitan. Para hacerlo de una forma consciente, existe el turismo ecológicamente responsable.
El ecoturismo, su definición
Este modelo de turismo sostenible es un nuevo enfoque ante el tipo tradicional. En este caso, se pone siempre por delante la importancia de la sostenibilidad y la necesidad de preservación y cuidado del medio ambiente en todos sus detalles. El turismo de naturaleza, ya desde finales de los 80, es el segmento de esta industria que más rápido crece a nivel internacional. Un crecimiento con una repercusión tal que la ONU dedicó el año 2002 a esta vertiente.
Definición de turismo ecológico:
La Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES) lo define como “un viaje responsable a áreas naturales que conservan el ambiente y mejoran el bienestar de la población local”.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) define el turismo ecológico como; “El ecoturismo es un tipo de actividad turística basado en la naturaleza en el que la motivación esencial del visitante es observar, aprender, descubrir, experimentar y apreciar la diversidad biológica y cultural, con una actitud responsable, para proteger la integridad del ecosistema y fomentar el bienestar de la comunidad local. El ecoturismo incrementa la sensibilización con respecto a la conservación de la biodiversidad, el entorno natural y los bienes culturales, tanto entre la población local como entre los visitantes, y requiere procesos de gestión especiales para minimizar el impacto negativo en el ecosistema”.
Al ser parte del desarrollo sostenible y estar su foco centrado en la naturaleza, el turismo ecológico debe apoyarse en los siguientes preceptos.
Pilares del turismo ecológico
Ayuda a la preservación de la biodiversidad.
Mejora del bienestar de la población local.
Contiene una experiencia cultural de aprendizaje.
Involucra a los viajeros y a la industria turística en la acción responsable con la naturaleza.
Es ofrecido primordialmente a grupos pequeños por pequeñas empresas.
Se consume el mínimo posible de los recursos no renovables, utilizándose siempre que sea posible fuentes de energía limpias y renovables (biomasa, energía solar, eólica).
Se le da especial importancia a la participación local, a la propiedad, incentivando la oportunidad de desarrollo económico de la población rural.
Ninguna de las otras formas tradicionales de ver y disfrutar el turismo está reñida con ser respetuosos y cuidadosos con el medio ambiente. Desafortunadamente, solo hace falta ver como quedan muchas playas, ríos, zonas rurales, ciudades y parajes naturales después del paso del turismo tradicional, irresponsable por naturaleza. No están entre sus características principales la ecología, ni el cuidado de los ecosistemas, el respeto de los entornos, ni tampoco su enseñanza. Con el turismo ecológico nos convertimos en protagonistas de una película con final feliz y moraleja.
¿Dónde se hace turismo ecológico en España?
Al igual que en muchos otros lugares del mundo con parajes naturales incomparables, España también tiene mucho que ofrecer para los ecoturistas, sitios donde practicar esta filosofía de concienciación en pro del medio ambiente, favoreciendo a la comunidad anfitriona.
En España, hablando de ecoturismo ejemplos hay muchos, algunos parajes de ese tipo son los siguientes:
Formentera: una de las cuatro islas que conforman las islas baleares, se revela con una vegetación mediterránea típica, un lugar perfecto para unas vacaciones ecológicas.
Asturias: Es muy recomendable para comenzar a practicar turismo ecológico, Oviedo y Gijón, entre mar y montaña, dispuestos para cualquier tipo de actividad en contacto con la naturaleza.
Parque Natural del Montseny, este parque natural, reconocido por la UNESCO en 1978, muy cercano a Barcelona, da cobijo a una buena cantidad de fauna autóctona. Es muy aconsejable para realizar ecoturismo en sus cercanías, disfrutando de los productos de los pueblos cercanos y su gente.
Parque de Doñana, en Andalucía, entre las provincias de Huelva y Sevilla, se localiza uno de los destinos más habituales para los turistas ecológicamente responsables. El parque nacional alberga, en sus 543km2 de naturaleza, playas vírgenes, una inmensa variedad de flora y fauna autóctona y especies protegidas en peligro de extinción.
Camino de Santiago, aunque no sea un punto estratégico, sino un área bastante extensa, puede ser una experiencia hacerlo con la filosofía de un turista ecológico. Recorrer el camino y disfrutar de parajes naturales sin par, del patrimonio artístico y cultural y de los diferentes productos de la tierra de cada tramo, impulsando el comercio local y siendo respetuosos con el medio ambiente en todo el trayecto será una maravillosa experiencia.
Preparar una escapada ecológica
Calcular una escapada de estas no es en absoluto complicado, no va a hacer falta una calculadora de integrales para calcular gastos. El coste no es muy diferente a cualquier otro tipo de turismo y en muchos casos es incluso más económico.
Es posible enumerar una gran cantidad de instalaciones en esos lugares que se han enumerado y en otros muchos espacios turísticos nacionales. Todos ellos equipados para ser respetuosos con el medio ambiente y no generar residuos o consumir energías limpias. Ser ecoturista es una experiencia muy recomendable y gratificante, y hacer de ese tipo de turismo un hábito, un ejemplo de responsabilidad con nuestra casa, la Tierra.
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