Las tortugas de agua dulce son unos animales comúnmente conocidos, hermosos y singulares. Como su propio nombre nos parece indicar, se encuentran en los cauces de los ríos, pantanos o lagos de prácticamente todo el mundo, es decir, en entornos de agua no salada. Las tortugas de agua dulce, también llamadas semiacuáticas, se han puesto de moda como mascotas por su facilidad a la hora de cuidarlas.
Este reptil, que puede considerarse doméstico, se siente cómodo en compañía de los humanos, conviviendo en los mismos espacios. Estos animales, se adaptan a la vida en familia, tanto en el interior del hogar como en el exterior, bien sea en un patio, jardín, terraza, etc.
Hay una gran variedad de tortugas de agua dulce, por lo general no son peligrosas. Aunque se dice que muerden, no tienen dientes, por lo que no suelen producir el más mínimo daño. Algunas especies tienen unas mandíbulas muy potentes y lo que si pueden dar es un fuerte “picotazo”.
Las tortugas son animales ovíparos, el desarrollo del embrión y su formación se da en el interior de un huevo. Aunque se asemejan mucho, no hay que confundir tortugas con galápagos, veremos la diferencia más adelante.
Características generales de las tortugas de agua dulce
Las tortugas de agua son reptiles que se han ido adaptando a lo largo del tiempo a su inusual forma de vida. La mayoría tienen un caparazón duro que les sirve para proteger sus órganos internos. Poseen una cola no muy larga y cuatro patas que terminan en varios dedos con uñas finas. Los dedos se encuentran unidos los unos a los otros por medio de una membrana que les sirve para nadar.
Una de las características de las tortugas de agua dulce más importante es que respiran mediante pulmones, o sea, no pueden respirar debajo del agua. Aunque, sí que tienen la capacidad de permanecer mucho tiempo debajo de ésta.
Estos reptiles tienen un cuello alargado, flexible y retráctil. En un principio se pensaba que era un método de defensa, pero en realidad les sirve para proyectar su cabeza hacia adelante con gran velocidad y capturar a sus presas. Una afirmación basada en un estudio realizado por los investigadores de la prestigiosa revista Scientific Reports.
Los diferentes tipos de tortugas de agua dulce existentes suelen pasar bastante tiempo tomando el Sol. Sus lugares favoritos pueden ser encima de un tronco, de una piedra o en las riberas de los ríos o lagos, de esta forma regulan su temperatura corporal. El motivo, es fácil de entender, y es que, como todos los reptiles, son animales de sangre fría.
Los quelonios de agua dulce hibernan durante los meses más fríos, aunque hay algunas especies que no lo hacen. Como cabe suponer, es una solución para hacer frente a las bajas temperaturas.
También comentar, que las tortugas de agua dulce mudan la piel o escamas, tanto de sus patas como del caparazón. Lo hacen de una manera no regular en el tiempo, depende de varios factores como pueden ser; su estado de crecimiento, la humedad, su alimentación, etc.
Diferencias entre las tortugas de agua dulce y las tortugas marinas
La primera diferencia entre tortugas de agua dulce y marina es el medio en el que viven, mientras que unas viven en el mar abierto, las de agua dulce habitan en ríos, pantanos o lagos.
Los testudines o quelonios de agua dulce y de agua salada (como también se les conoce), se parecen mucho, pero hay diferencias, las extremidades de los quelonios de agua dulce no tienen forma de remos como las tortugas marinas.
Las tortugas de agua dulce no son tan buenas nadadoras como las de agua salada, además, éstas suelen ser de mayor tamaño.
Las tortugas marinas no pueden esconder su cuello dentro de su caparazón, al contrario que las tortugas dulceacuícolas que sí pueden hacerlo.
Por otro lado, la diferencia entre tortugas y galápagos anteriormente comentada, es que todos los galápagos son tortugas, pero al revés no, es decir, no todas las tortugas son galápagos.
Según Wikipedia, galápago es el nombre con que se conocen algunas especies acuáticas de tortugas, como el galápago leproso (Mauremys leprosa), el galápago europeo (Emys orbicularis) o el galápago de Florida (Trachemys scripta elegans).
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Tipos de tortugas de agua dulce
Algunos tipos comunes de tortugas de agua dulce son:
Tortuga de orejas amarillas
La tortuga de orejas amarillas (Trachemys scripta scripta), se localizan desde la parte este de EE UU hasta el norte de México.
Son tortugas fuertes, en edad adulta, su caparazón es de color oscuro, la cabeza, el cuello, las patas y la cola con franjas amarillentas. El plastrón (parte de debajo del caparazón), es amarillo con pequeñas y pocas manchas negras.
Las tortuguitas juveniles son de color verde intenso y con dibujos en su caparazón.
La longitud de su caparazón puede ser de hasta 30 o 40 centímetros, es un factor importante a la hora de tenerla como mascota, ya que las más grandes, las que alcanzan los 40 centímetros son las hembras. ¡Ojo!, si es abandonada, puede convertirse fácilmente en una especie invasora.
Tortuga de orejas rojas o galápago de Florida
La tortuga de orejas rojas o galápago de Florida (Trachemys scripta elegans), es una tortuga semiacuática, su hábitat natural es el sureste de EE UU y el noroeste de México.
Como mascota, es la tortuga más comercializada, sus atenciones son relativamente sencillas. Aunque, si se liberan en entornos naturales llega a ser muy invasiva, constituyendo una grave amenaza para nuestros ecosistemas.
Alcanza los 30 centímetros. Aunque, se han encontrado individuos de hasta 40 centímetros de longitud. Lo característico de este réptil es que tiene dos manchas rojas en los laterales de su cabeza, siendo su cuerpo de un color verde oscuro con rayitas en color amarillo.
Tortuga nariz de cerdo
La tortuga nariz de cerdo (Carettochelys insculpta), tiene su hábitat natural en el Territorio del Norte de Australia y en el sur de Nueva Guinea.
Su caparazón es blando, lo más llamativo de este animal es su hocico parecido al de un cerdito, tiene unos ojos grandes y su cabeza es corta. Su aspecto es verde tirando a gris, sus patas se parecen a las tortugas marinas en forma de palas.
Este reptil puede llegar a pesar unos 25 kg y medir unos 60 cm de longitud, siendo prácticamente acuática, solo sale del agua para desovar. Hay que tener cuidado con esta tortuga porque puede tener mal carácter y acabar dándote un fuerte “picotazo”.
Tortuga de Cumberland
La tortuga de Cumberland (Trachemys scripta troostii), se puede encontrar en el sureste de EE UU, en los ríos Tennessee y Mississippi.
El color de su caparazón es verde oliva con manchitas amarillas, la parte de debajo del caparazón es oscuro con rayas de color amarillo, su cabeza y cuello también tienen rayas amarillentas. Se han encontrados ejemplares de este tipo de tortugas, que pueden pesar hasta 3 Kg y medir cerca de los 30 cm. Es muy popular como tortuga mascota en nuestro país.
Galápago leproso
El galápago leproso (Mauremys leprosa), es un galápago semiacuático autóctono de la península ibérica, muy común en el sur de España, aunque se le puede encontrar en el sur de Francia, Túnez, Argelia y Marruecos.
Su caparazón es de color marrón oscuro o verde oscuro, la parte de abajo es de color amarillo con manchas negras, se puede encontrar algunos ejemplares con rayas amarillentas a lo largo del cuello. El tamaño medio de estos reptiles suele estar entre 20 o 22 centímetros en los adultos, siendo las hembras un poco mayores que los machos.
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Longevidad de este tipo de tortugas semiacuáticas
Se sabe popularmente que las especies de tortugas de agua y tierra son animales capaces de vivir durante muchos años. La longevidad de estos animales depende del estado y del modo de vida que tiene. Si la tenemos como animal doméstico dependerá del hábitat artificial en el que viva, del cuidado y de la dieta que se le proporciona, entre otros factores.
Las tortugas marinas, lógicamente, no se tienen como mascotas, pero pueden llegar a vivir más de 100 años.
Las tortugas de agua dulce como mascotas, en condiciones óptimas, superan fácilmente los 15 o 20 años, en su medio natural. Al estar expuestas a más peligros, durarían menos tiempo.
Cuidados de las tortugas de agua dulce
Suponiendo que la tortuga va a estar en una pecera, será lo suficientemente amplia, unas 4 o 5 veces la longitud de la tortuga, para que pueda nadar sin que le moleste nada. Además, deberá tener una parte que esté seca, una piedra o madera que le permita descansar o tomar el sol.
El agua ha de estar lo más limpia posible, estos animales comen cuando están en el agua, y hacen ahí sus necesidades. Por lo tanto, habrá que renovar el agua a menudo o comprar filtros para depurar el agua.
La temperatura del agua ha de estar entorno a los 25º C y los 30ºC, más o menos a temperatura ambiente. En el lugar seco, que le dé los rayos del sol, si no es así, se le puede poner una lámpara par que reciba el calor suficiente.
Si vemos que la tortuguita tiene un comportamiento extraño o creemos que está enferma, lo mejor es acudir a un especialista, un buen veterinario sería la mejor solución.
De qué se alimentan las tortugas de agua dulce
En general las tortugas de agua dulce adultas son omnívoras. Aunque, los testudines jóvenes suelen ser carnívoros.
En estado de libertad suelen ingerir alimentos vivos. Tienen una rica y variada dieta basada en caracoles, insectos, gusanos, babosas, lombrices, crustáceos… También se alimentan de vertebrados como peces y sus alevines, anfibios, pequeños mamíferos, como roedores, huevos y otros reptiles, además de carroña, plantas, frutas y flores.
En las tiendas de animales venden comidas para tortugas a buen precio. No obstante, se puede complementar su dieta con pescado crudo, un poco de carne con poca grasa, algunas plantas acuáticas como Amazonas, Vallisneria, Elodea, Lechuga acuática o Lirio acuático.
Dependiendo de la edad de las tortugas y de su actividad, comerán una o dos veces al día, por la mañana y por la tarde, más un complemento alimenticio un par de veces a la semana. Aunque, esta cantidad es puramente orientativa.
Y muy importante, siempre retirar la comida sobrante para evitar que se ensucie su hábitat.